jueves, 13 de septiembre de 2007

Mon Saut


Este es un aporte del buen poeta Philippe: disfrútenlo... y bienvenido a mi blog


Mon Saut

El cuerpo que no desee la paz,
simplemente es solo un cuerpo.
Durante pocos años de mi vida,
me he percatado de inusuales
acciones de mi prójimo,
que además de ser adictos
al placer de la desgracia y
la ironía, los son también
al fuego ocular y la destrucción
masiva.
Veo en una noche de Septiembre
mi ciudad desde un balcón
y me planteo las historias atrofiadas,
retorcidas, macabras, así como también,
excepcionales y valerosas que en
esas casas y calles y piezas y salones
pueden ocurrir,
y por un instante, la ciudad duerme,
duerme bajo mis pies, en una vigilia eterna.
En cuantas de esas historias debo ser yo
una parte importante,
un protagonista, un testigo o incluso
uno de sus autores
...espero...
pero que hay de mí, como
antagonista, la fuerza maligna
del drama ajeno, del que
indiferentemente formo parte.
Incivilizados, comunes y corrientes,
vulgo sistemático, subordinados por
un dedo tan común como ellos.
Mi pacifismo no les basta, intolerantes
hipócritas, avaros insalubres.
Y así veo como mi temple
alterado camina por la calle,
con dirección errática pero certera.
Allí estaba él, los labios de ella
seguían dolorosamente marcados en los suyos,
y aun así expedía risa de sus ojos,
mientras en los míos el reflejo
de un destello inoxidable
era opacado con el fluir de su elixir
y mi mano con su sangre,
y su sonrisa desvanece,
y por fin entiendo
que salí del mundo de los sueños.

Philippe Besnier Porcile.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Philippe :L

¡Cómo pasa el tiempo!

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También fui un "chascón" soñador. Mis tiempos en la U.