Cada segundo en la vida de un hombre, debe ser una oportunidad para respetar, amar y admirar a una mujer.
Porque donde hay una mujer, fluyen, como el agua más pura y cristalina, los más nobles sentimientos que pueda concebir la raza humana.
La vida tiene momentos bellos, otros tristes y algunos trágicos. Cualquiera sea el momento que se vive, la presencia de la mujer permite que veamos la vida con esperanza, esfuerzo y mucho amor.
En este Día de la Mujer, quiero saludar con mis mayores afectos a todas las mujeres de Chile, especialmente a quienes sufren estos días aciagos.
Que la felicidad de este día signifique también los deseos de que todo vaya bien y se realicen sus deseos.
¡Un montón de felicidades y Ánimo!
Manuel Sánchez.
8 de Marzo de 2010.
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